En el tiempo cercano al intenso frio del invierno o en las puertas del otoño, cuando lo que deseamos es el abrigo de nuestro hogar y de nuestra cobija, es necesario, conveniente y agradable continuar entrenándonos. No podemos permitir que el clima nos limite y nos impida continuar poniéndonos en forma y estar saludables.
Recomendaciones para entrenarte al aire libre y no congelarte
Especialmente a ti que prefieres salir de casa y entrenarte al aire libre, haciendo running, andando en bici o haciendo uso de los diversos aparatos que se encuentran en los diferentes parques, queremos darte algunas recomendaciones para que no regreses a casa, “casi congelada”.
- No utilices capa sobre capa: usar una camiseta interior, luego la camiseta externa, el llamado cortavientos, la sudadera o sweter, y encima el chubasquero ya no es necesario, pues dispones actualmente de las prendas fitness, hechas con fibras sintéticas, que le permitirán al calor quedarse y al sudor salir, y a ti permanecer fresca sin problemas. Si te vistes con todas esta ropa, la efectividad se reduce. Pero hay que llevarlo esto a la práctica. Así que puedes probar en diferentes oportunidades reduciendo la cantidad de ropa, hasta que te sientas cómoda, sin sentir frio.
- Entra en calor y estírate dentro de casa: Si calientas antes de salir a entrenar, durante unos 3 o 4 minutos, tu sistema cardiovascular estará a punto y no tendrás que pasar tanto frío al salir. Pero ve saliendo despacio y no en forma brusca para que no pases del calor al frío en pocos segundos. Cuando finalices el entrenamiento, cuídate en el estiramiento pues el frio te podría ocasionar problemas musculares. Es preferible que si puedes lo hagas en casa, y simplemente regresa en una carrera ligera.
- Evita entrenar en los días y horas del frio intenso: Las mañanas normalmente son las más frías, por la humedad y la niebla. Evítalas si es posible. Igualmente si el pronóstico del tiempo avisa de lluvias fuertes, frio intenso o nieve, procura no salir a entrenar, realiza tu entrenamiento en casa o en el gimnasio, de ser posible.
Prepara y cuida tu equipo
- Cuida tus aparatos electrónicos: Algunos son muy sensibles a los cambios climáticos y no aguantarían una lluvia. Así que deja tu celular costoso en casa y llévate otro dispositivo más resistente o menos valioso.
- Abriga tu cabeza, tus manos y tus pies: Son las partes que más sufren el frio intenso. Por tanto debes disponer de lo necesario para abrigarlas. Guantes, manoplas, mitones, gorros, orejeras, pasamontañas, bufandas, calcetines. En fin, lo que te abrigue, te proteja y que te sea cómodo.
- Cuenta con un equipamiento básico: Un impermeable es imprescindible, así como una camiseta que conserve el calor, una malla que te cubra hasta los tobillos y que te abrigue lo justo, y por supuesto unas zapatillas impermeables y muy cómodas.
- Prepara todo lo que necesites al regresar del entrenamiento: Para que cambies tu ropa inmediatamente al llegar, o te des una ducha caliente, disponiendo de todo lo necesario, incluyendo una bebida caliente, ya sea té, café o chocolate. Esto te ayudará a recuperarte, evitando que tu cuerpo se destemple o desentone.